Daniel trabaja en una compañía de seguros en el centro de la ciudad. Se pasa gran parte del tiempo mirando por un gran ventanal ubicado a espaldas de su escritorio. Una mañana más de aburrimiento ve a una mujer hermosa pasar por debajo de su ventana, la dulce Carola y se enamora perdidamente de ella.
Amor a primera vista. De ahí en adelante Daniel intentará conquistarla una y otra vez , pero la imposibilidad de expresar lo que siente hará peligrar su objetivo aunque quizás el destino le de la posibilidad, de una vez por todas, de tomar las riendas de su futuro.
Un destello de felicidad
El mundo es una pesadilla
y yo he sido tan feliz.
El mundo se derrumba y gira
pido disculpas por vivir.
Ya lo sé, no soy un héroe,
no soy el más valiente de los que te amaron,
no soy tu estrella
ni el tipo que disfruta tus pecados.
No pido excusas ni perdón
salvar tu vida o redención,
solo busco un trozo de verdad.
Un destello de felicidad.
Bebí del ron de la nostalgia,
dulce verano de diciembre.
Suena tu risa en el contestador,
dulce delirio adolescente.
Ya lo sé, no traigo nada
no traigo solución,
no traigo paz.
Sueño con olas que empujen
nuestras vidas hasta el mar.
En un banco del parque hallé
la llave que cierra el edén
donde el tiempo riega tu rosal.
Un destello de felicidad.
Ya lo sé, no traigno nada
solo una luz que me quema en el pecho.
¿Nunca has pensado en huir al sur
para empezar de nuevo?
Peridido en San Telmo soñé
que te encontraba igual que ayer,
ilumninado mi ventanal.
Un destello de felicidad.
El mundo es una pesadilla
y yo he sido tan feliz.
El mundo se derrumba y gira
pido disculpas por vivir.
Letra y música: Isamel Serrano
2 comentarios:
Felicidades por el blog,yo que me siento un Serraniano al visitar esta vuestra casa me siento como en la mis,,,
Saludos
Gracias Romano. Nosotras nos sentimos igual cuando visitamos el Templo de las Borracheras
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